El domingo hay elecciones generales. El 20N termina la gobernanza de la sociedad desde la incongruencia, la insensatez. En las postrimerías del gobierno actual, el de la ideología por encima de la razón, hemos sido testigos de la decadencia de nuestro sistema político nacido de la Constitución de 1978. La ciencia histórica estudiará estas dos legislaturas, con rigor aunque sin benevolencia. La incompetencia puede ser comprendida llegado el caso, las memeces hechas no. Posiblemente los historiadores juzgarán negativamente el período político e institucional que en unos días fenece. No ha habido mandatario español más ignorante e inútil, que el actual, desde tiempos de el peor gobernante en la historia de nuestro país, del execrable monarca Fernando VII. Ya es decir.
La incompetencia de nuestro Presidente y del gobierno en general ha rozado la desfachatez y vergüenza nacional en ciertas ocasiones. Como vamos a predicar la fraternidad de los españoles, si nuestro Presidente pone en duda el propio concepto de "Nación Española". Es inaudito. Aquel elegido por el conjunto de la sociedad, el cual tiene la responsabilidad de desempeñar los designios del país, pone en duda la concepción más elemental que constituye el propio Estado, la soberanía reside en la Nación y de está emanan los poderes del Estado, tanto ordinarios como extraordinarios (constituyente)
Nuestro crisis actual, no es sólo económica y social, también lo es institucional, y aún peor nacional.
La nueva reforma de estatutos promovida durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, en especial el de Cataluña, ha hecho saltar por los aires y denostado el sistema de las Comunidades Autónomas. Ha evidenciado más que nunca el deterioro de las instituciones. De los
tres poderes del Estado ninguno sale muy beneficiado. El poder legislativo,
es elegido por una Ley electoral injusta, no todo los votos valen igual. Los políticos elegidos son el tercer problema de los ciudadanos. La
debilidad de los gobiernos en minoría (tanto del PSOE como del PP) y la necesidad de pactos, ha llevado en innumerables ocasiones a ceder ante el chantaje de partidos nacionalistas para sacar adelante sus planes de gobierno.
Fue un error aprobar leyes como las del aborto, matrimonio homosexual,
la ley de igualdad, la nueva ley de educación, el nuevo sistema de financiación autonómica sin el apoyo del principal
partido de la oposición. Una ley de relevancia nacional no puede ser aprobada junto con los votos de CIU o PNV. Preocupados por sus "intereses nacionales" arruinarían España unicamente para conseguir su objetivo la independencia.
En cuanto el poder ejecutivo, la
imagen internacional de España se ha visto mermada desde que Zapatero
desembarcará en el palacio de la Moncloa allá por 2004. Ministros sin preparación, no siendo dignos de ostentar tan distinguidos cargos como Bibiana Aído, Leire Pajín, Mariano Bermejo entre una lista para recordar. Se ha intentado callar a sindicatos UGT y CCOO con ingentes subvenciones, a partir del año 2008 las dádivas a estas organizaciones se incremento en un cincuenta porciento. Se ha derrochado el dinero de todos. Frases como la ministra de Cultura, Carmen Calvo: El dinero público no es de nadie nos hace ver, la inexistente sentimiento de responsabilidad con que el gobierno actuaba. Un ejemplo de la irracionalidad del gobierno son 28,000 euros al colectivo de gays y lesbianas de Zimbawe. ¿Era necesario? Y el despilfarro que tuvo lugar con el Plan E donde había lugares en que costaba más el cartel que anunciaba la obra que la propia construcción o reforma en sí. ¿Eso no es malversar dinero público?
Respecto al poder judicial, la sentencia del Estatuto catalán por parte del Tribunal Constitucional ha sentado un precedente, poniendo en riesgo una institución relevante del Estado. Un despropósito más del gobierno, tuvo lugar días
después de que saliera el auto sobre los artículos declarados inconstitucionales, entonces el Presidente dijo que ya se verían otras soluciones para lo que lo que el TC había dictado como inconstitucional, en relación con el CGPJ,
pudiera ser aplicado. La legalización de BILDU es otro aspecto que nos permite ver lo politizada que está nuestra justicia. Unos magistrados correa de transmisión de aquellos que
los eligen. Una esperanzadora figura es D. Manuel Aragón que propuesto
por el PSOE se ha mostrado totalmente imparcial en sus decisiones. Entre tanta mediocridad siempre podemos encontrar un hálito de esperanza.
Zapatero y su círculo han puesto en riesgo la estabilidad de España. Si no se cierra
definitivamente el Estado de las Autonomías, la fractura de la unidad de
España se hará inevitable. Los nuevos Estatutos, sobre todo en
determinadas regiones, no son más que peldaños en la escalera de las
independencias. El descrédito es generalizado, ninguna institución se salva. La monarquía símbolo de la unidad de la patria no ha sido protegida como debería. Los partidos, sindicatos y patronal deberían de financiarse de las cuotas de sus afiliados. La ley de Memoria histórica se carga la Transición. En regiones del país no se puede estudiar "en" español con la complacencia del PP por momentos. Los mercados nos están atacando sin medidas contundentes por parte del gobierno.
El maquiavelo de León nacido en Valladolid, que unicamente trabajo unos meses de profesor adjunto de Derecho Constitucional será considerado como el más nefasto gobernante desde el siglo XIX. Político de profesión querrá colocar a su elegida, Carmé Chacón como secretaria general del PSOE pero distintos pesos fuertes del socialismo español y Felipe González, aún con una "auctoritas" incuestionable lo intentará evitar. Todavía no hay nada claro, el presidente dadivoso, como lo llama Luis María Anson es un cadáver político pero aún está de cuerpo presente. El sistema ha fallado no ha habido los mecanismo necesarios para que el Estado haya evitado, el derroche, la insensatez. En conclusión haya puesto coto a las fantasías de un enajenado, que no le ha importado remover incluso viejos sentimientos ya olvidados para su beneficio particular. Con Zapatero se va una rémora, desaparece el guerracivilismo, esperemos un país, más prospero, en definitiva, una España digna para futuras generaciones.
Y sólo es posible realizar los cambios necesarios en nuestro país y en nuestra Constitución con un partido de un único discurso, con un mismo programa en toda España. Que despolitice la justicia, que proponga una Ley electoral nueva, que fomente la igualdad de todo español sea de la región que sea. Por eso el domingo votaré UPyD. Por eso pido que voten UPyD. Buenas noches.